Todas las familias transcurren un camino que se conoce como Ciclo Vital Familiar que consiste en diferentes etapas y momentos importantes en la creación y desarrollo de la familia, desde la formación de la pareja y por tanto de un nuevo núcleo familiar, pasando por la etapa de hijos pequeños, la adolescencia de los mismos, hasta la enmpacipación de los hijos. Cada familia está constituida por un estilo de vínculos, formas relacionales y comunicacionales, historias pasadas, lealtades, valores significativos, diferentes roles y una red de emociones tanto individuales como compartidas; en ocasiones todo ello interfiere en la evolución de las etapas del Ciclo Vital Familiar, y se genera un conflicto entre la estabilidad familiar y la adaptación a los cambios tanto de los miembros de la familia como de los cambios externos a la misma que interfieren en toda ella.