Pedir perdón y perdonar son elementos fundamentales para el mantenimiento a largo plazo de las relaciones entre personas, se trate o no de vínculos de pareja. Si no pides perdón a tu novio o novia, a tus amigas o a cualquier otro ser cercano tras cometer un error o una infidelidad o de provocar un conflicto, el daño emocional causado puede enquistarse, perjudicar el afecto que siente la otra persona hacia ti y poner en riesgo la relación que compartís.
La importancia de pedir perdón a tu novio o novia
Diferentes estudios científicos han investigado el rol que juega el perdón en las relaciones humanas, con particular énfasis en los vínculos de pareja. Fincham et al. (2006), por ejemplo, encontraron claros efectos positivos derivados del hecho de pedir perdón a la pareja -en caso de que se haga de una manera honesta y en profundidad, permitiendo la recuperación de las heridas emocionales.
Según estos autores, cuando los dos componentes de una pareja casada se perdonan mutuamente por sus errores tiende a reducirse la probabilidad de que aparezcan nuevos problemas de características similares en su relación. Asimismo, Fincham y sus colaboradores hallaron una asociación entre el perdón en el matrimonio y la sensación de bienestar y satisfacción con respecto a éste.
Para algunas personas pedir perdón o perdonar resulta extremadamente difícil, mientras que para otras no supone ningún problema. Estas diferencias deben ser tenidas en cuenta y, según algunos estudios (Yi y Siqing, 2009), las aptitudes asociadas al perdón se modelan en gran medida en la infancia, en función de la relación familiar, y se trasladan a los vínculos con novios, novias y amigos. Aun así, aprender a pedir perdón es una habilidad que podemos desarrollar, especialmente con ayuda psicológica profesional.
¿Cómo pedir perdón a mi pareja?
Pedir perdón no consiste simplemente en articular esta palabra; para que una disculpa cumpla la función que se le presupone, ésta tiene que ser honesta y completa. Por lo general cuando pedimos perdón a alguien es porque le hemos causado dolor emocional, y nuestra meta al disculparnos debería ser reparar este daño.
Cuando pides disculpas a tu novio, tu novia o cualquier otra persona estás admitiendo un error que has cometido y que consideras como tal de manera sincera. Pedir perdón no es humillarse sino asumir fallos en el propio comportamiento, así como la responsabilidad de enmendarlos en la medida de lo posible.
Incluso cuando consideramos que la otra persona también tiene una parte de la culpa, explicitar esto de primeras no es necesariamente una opción aconsejable. Reconocer los propios errores es algo muy distinto de intentar que otra persona reconozca los suyos, y si nuestro verdadero objetivo es éste las disculpas se pueden convertir en herramientas poco honestas.
De manera sintética, algunos aspectos relevantes a tener en cuenta a la hora de pedir perdón incluyen procurar disculparse de forma sincera pero también tener tacto para causar el mínimo dolor posible, empatizar con el punto de vista de la otra persona y pedirle que exprese cómo se siente para mejorar la comprensión de su perspectiva, y mostrar nuestra disposición a reparar el daño causado de la manera en que a la otra persona le parezca más conveniente, si es que podemos hacer algo por ella.
¿Cómo perdonar? El “modelo del perdón” de Enright
A continuación describiremos el llamado “modelo del perdón” de Robert D. Enright y colaboradores (1991), por el cual el perdón en la pareja se da a través de cuatro fases más o menos diferenciadas: descubrimiento, decisión, trabajo y profundización. En cada una de estas etapas deben darse procesos cognitivos específicos para permitir el progreso.
En el caso de la persona que pide perdón, tras expresar de manera sincera el error que ha cometido su rol deberá adaptarse a las necesidades de su novio o novia (en caso de que se trate de una relación de pareja, aunque el modelo se extiende más allá de este contexto y puede aplicarse a cualquier tipo de vínculo social íntimo).
1. Fase de descubrimiento
La primera de las fases descritas por Enright es la de descubrimiento, en la que el dolor aún está demasiado presente como para perdonar al otro. En esta etapa la persona herida debe aceptar sus reacciones emocionales y exteriorizarlas de manera saludable, procurando no herir a la otra persona en el proceso.
2. Fase de decisión
En la fase de decisión la persona toma la decisión de si perdona o no a su pareja; o de manera más amplia, decide a grandes rasgos cómo va a enfocar a partir de ahora este aspecto de la relación.
Al perdonar, quien se posiciona en el rol de la víctima se compromete en cierto modo a dejar atrás el error, la infidelidad, etc. que ha causado malestar. La expresión del dolor emocional sigue siendo válida, evidentemente, pero a partir de cierto punto las recriminaciones dejan de ser funcionales si el objetivo es que la relación siga avanzando.
3. Fase de trabajo
Después de tomar la decisión de perdonar, es importante que la persona herida procure comprender el punto de vista de su pareja y empatice con el error cometido. La aceptación del dolor también se relaciona con la fase de trabajo, según el equipo de Enright.
4. Fase de profundización
La fase final del “modelo del perdón” es la de profundización, que consiste en dar sentido y resituar la crisis de pareja dentro de una perspectiva más amplia que aquella de la que disponíamos inicialmente.
Para perdonar es muy importante tener en cuenta que, del mismo modo que nosotras hemos necesitado que nos perdonen en otras ocasiones, en este caso es nuestra pareja quien necesita nuestro perdón y nuestro afecto, y que es probable que no seamos la única que está pasándolo mal.
Terapia psicológica para el perdón en la pareja
Las investigaciones disponibles sugieren que la terapia psicológica especializada en la pareja puede resultar muy útil para novios y matrimonios que tienen problemas relacionales asociados con el perdón. Lo mismo se puede afirmar sobre dificultades del vínculo de pareja relacionadas, como pueden ser las discusiones y los conflictos en general.
Por lo general en este tipo de intervenciones terapéuticas se suele empezar por analizar la importancia del perdón desde un enfoque psicoeducativo, centrándose el profesional en la utilidad que puede tener perdonar y seguir adelante en el caso particular de la pareja afectada que acude a consulta.
Un paso muy importante para el perdón es el desarrollo de la empatía y la comprensión del punto de vista de nuestro novio o novia, independientemente de si nos vemos a nosotras mismas en el rol de la víctima que perdona o del culpable que pide perdón a la pareja.
El perdón al otro no es el único aspecto relevante, sino que perdonarse a una misma en ocasiones puede resultar más difícil aún. Desarrollar dinámicas de comunicación honestas y saludables con la pareja resulta útil para perdonarse mutuamente y para solidificar los vínculos afectivos en general.
Bibliografía:
- Enright, R. D. & The Human Development Study Group (1991). The moral development of forgiveness. En W. Kurtines & J. Gewirtz (Eds.), Moral behavior and development (Vol. 1). Hillsdale, New Jersey: Erlbaum.
- Fincham, F.; Hall, J. & Beach, S. (2006). Forgiveness in marriage: Current status and future directions. Family Relations, 55(4): 415–427.
- Lewis, J. T.; Parra, G. R. & Cohen, R. (2015). Apologies in close relationships: A review of theory and research. Journal of Family Theory & Review, 7(1): 47-61.
- Schumann, K. (2018). The psychology of offering an apology: Understanding the barriers to apologizing and how to overcome them. Current Directions in Psychological Science, 27(12): 74-78.
- Yi, X. & Siqing, P. (2009). How to repair customer trust after negative publicity: The roles of competence, integrity, benevolence, and forgiveness. Psychology & Marketing, 26(7): 572-589.